La pesca de anjovas a Surfcasting...

Hola amigos:

A petición de muchos amigos y compañeros, compartiré mi modesta experiencia sobre la pesca de chovas, anjovas a Surfcasting, espero que os sea de utilidad ya quedan solo dos meses para empezar su temporada.

                     

Anjova, Dorado, Golfás, Golfar, Tallahams, Chova, Pejerrey, Pasamar… Estos son unos cuantos nombres de los muchos con los que solemos denominar en el territorio español al Pomatomus Saltarix, un pelágico de la familia Pomatomidae. 

Un pez deportivo por excelencia, combativo, depredador, y de las especies más espectaculares para el pescador a spinning, por su espectacularidad, sus saltos, su fuerza y su poderío. pero no es imposible su captura a Surfcasting, siguiendo unos consejos podemos hacernos con  buenos ejemplares desde costa, una modalidad mucho más efectiva y excitante en cuanto a capturas en comparación con otras modalidades.

No es la especie más buscada en esta modalidad, seguramente por desconocimiento, pero os aseguro que de todas las especies que he conseguido pescar a Surfcasting hasta ahora, probablemente es de las pocas que me hizo disparar la adrenalina a unos niveles difíciles de conseguir.

CONOCEMOS A LA ANJOVA:

Pamatomus saltatriz, de la familia de los pamatómidos, muy cercana a los carángidos, llamada anjova, chova, tallams, golfas y un largo etc.

Tiene el cuerpo alargado y aplanado por los costados. Boca grande (hasta detrás de los ojos), armado de dientes fuertes y cortantes (visibles), mandíbula inferior ligeramente prominente. Con dos aletas dorsales, la primera con 7 u 8 radios espinosos unidos entre si, la segunda cayendo progresivamente hasta el eje de la cola, con 1 radio espinoso y 23-28 radios blandos. Aleta caudal grande, simétrica y escotada. Aleta anal simétrica de la segunda dorsal, aunque algo más corta, con 2 radios muy cortos y espinosos (libres) e inmediatamente detrás 1 radio espinoso y 23 a 27 radios blandos. 

 Aletas ventrales adelantadas con 1 radio espinoso y el resto estructurales. Aletas pectorales cortas con una mancha negra. Escamas pequeñas cubriendo la cabeza, el cuerpo y la base de las aletas. Línea lateral visible en forma de ola suave. Coloración, azulado-verdoso-grisáceo brillante, costados aclarados de color plateado y el vientre de una tonalidad más blanquecina. Aletas dorsales, anales y caudal, verde pálido con tintes amarillos. Su talla varia desde los 60 a 90 centímetros (según latitud), hasta los 120 o 150 centímetros de los ejemplares mayores. Su peso de 8 a 12 kilos, excepcionalmente de 15 a 18 kilogramos.

Las anjovas son peces muy agresivos que atacan a todo tipo de peces pelágicos y gregarios, persiguiendo a sus presas hasta la misma orilla. Pueden dar muerte a bancos enteros ya que su afán por matar supera en número al alimento que realmente necesitan, su alimentación esta basada en peces y calamares.

Un ejemplo de doble ataque de anjovas a un sargo XL

DONDE VIVE:

En aguas libres, cercanas a la costa, donde halla mucha comida como lisas o bogas en concentración, es la mejor manera de localizarlas. Personalmente prefiero la noche para su captura donde atacan sin piedad a bancos de peces, matan por placer por lo que su pesca una vez localizadas se torna fácil.

Es una especie migratoria y cosmopolita, habita en aguas templadas y cálidas de la plataforma continental, desde una profundidad de pocos metros hasta 200 metros. Se encuentra en todo el Mediterráneo, donde abunda en la parte sur y en el mar Negro. Todos los océanos menos el Pacífico Oriental. Atlántico Oriental: desde Portugal hasta Sur África, las Azores e las Islas Canarias. Atlántico Occidental: desde Canadá hasta Argentina, con presencia limitada en las aguas demasiado cálidas del Caribe. Océano Indico: África oriental, Madagascar, Omán del sur, India sur occidental, Malasia e Australia occidental. Pacifico sur occidental: Australia y Nueva Zelanda.

CUANDO Y DONDE PESCARLA:

Desde Abril hasta Noviembre en el atlántico andaluz, y casi todo el año en puntos del mediterráneo como el delta del Ebro y algunas zonas del Estrecho, Aunque últimamente me estan sorprendiendo en playas donde nunca daban la cara en los meses de Invierno.

Es inútil lanzar nuestras cañas en zonas donde estas maquinas no merodean. Aunque pueden aparecer en cualquier lugar y a veces en los sitios más inesperados, hay varios puntos clave para su localización. Si no tenemos constancia de la presencia de estos peces en nuestra zona de pesca, los mejores lugares para encontrarlas son:

Sin duda, los puntos más calientes son las desembocaduras, sean de grandes ríos o de caudales menores, son ricas en minitallas y las anjovas no dudarán en acercarse a cazar lisas, carpas, doradas, jureles, espetones,… remontando en muchas ocasiones varios kilómetros río arriba, ya que toleran muy bien las aguas salobres. En estas zonas se acercan en grandes bancos, pero es muy común encontrar grandes ejemplares solitarios o en pareja.

En las playas, Ya sean de arena o de fondo mixto, los grandes bancos patrullan buscando a sus presas. Es imprescindible que en las cercanías hayan salidas de agua, bien sea en forma de desembocadura o canales de desagües. Las playas próximas a las entradas de los puertos pesqueros también son muy fructíferas. También señalar que las playas donde buscamos robalos durante el invierno, suelen dar buenas anjovas durante los meses de verano.

En los puertos pesqueros, aunque no son las zonas más cómodas para pescar con nuestras cañas de surfcasting debido los movimientos continuos de barcos, pero las apariciones de este pez tras la llegada de las embarcaciones de pesca a puerto son muy frecuentes y si damos con la tarde buena, la diversión esta asegurada. La bocana suele ser el mejor lugar.

SU PESCA A SURFCASTING:

Un equipo potente es clave, esta no es una pesca de de herreras o besugos. Caña y carrete deben ir acordes al tamaño de esta especie y a su dura pelea si no queremos perder la pieza en su primera carrera.

La caña ideal debe tener una acción adecuada de 120-250g, capaz de poner una sardina o caballa en el punto deseado, con una longitud de 4’20 o 4’50m. Yo descartaría los modelos de punta híbrida si no queremos sorpresas.

Hoy dia, la mayoría de las cañas son de fibra de carbono y eso nos harán más cómoda la pesca y el combate por su menor peso, pero cualquier caña potente será adecuada. La picada de la anjova es franca capaz de arquear de una forma espectacular nuestra caña y durante el combate necesitaremos esa reserva de potencia para frenar sus carreras.

El carrete debe ser robusto y potente, con una buena capacidad de hilo. Si preferimos pescar con hilo fino, os aconsejo que sea mínimo un 0,24mm  (de una alta resistencia en kilos, a la abrasión y al nudo), evidentemente con su puente directo de 0,40 (15m). Nuestro carrete debe tener un freno que funcione a la perfección, ya que deberemos jugar con la pieza hasta llegar a agotar su fuerza.

Muy importante la presentación del cebo,  la anjova es un pez dotado de una dentadura capaz de cortar sus presas por la mitad, así que imaginad lo que puede hacer con nuestros bajos y gametas.

Recomiendo  el uso de gametas de acero de una longitud entre 20 a 30 cm, que incluso podemos fabricarnos nosotros mismos en pocos minutos y nos ahorramos un dinero. 

Un buen cable acerado de un diámetro aproximado a 0’40mm de unos 25 kilos de resistencia será suficiente. Con sus tubitos de remache correspondientes, luego lo conectamos a una gametas de nylon del 0,50 de una longitud de 1,5 m, armadas con un anzuelo simple del 6/0 o un buen anzuelo triple. Deberán estar perfectamente afilados, dada la dura boca de este pez, si no queremos ver como los peces se zafan del anzuelo picada tras picada. Es un montaje simple, sencillo y muy efectivo.

Es habitual en algunas zonas el uso de cebo vivo, una lisa o un besugo moviéndose sinuosamente es un manjar difícil de rechazar por la anjova. Pero no siempre es posible conseguir este cebo, al margen de que quizás no nos guste utilizar cebo vivo. Hay otros más fáciles de conseguir y más eficaces para utilizar en esta modalidad.

Personalmente, prefiero las sardinas y caballas, un cebo bueno y barato, aparte de que esta disponible prácticamente en todos los mercados y en cualquier época del año. Imprescindible que estén bien frescos, su aroma y brillo es una arma letal para atraer las anjovas. Hay que evitar su congelación si es posible. La caballa es mas resistente en los días de ataques de cangrejos y minitallas.

Las encarnamos enteras, pero si son grandes, poniendo la mitad es mas que suficiente, con la ayuda de la aguja para sardinas y luego licrando para aguantar nuestro lance y los ataques de morralla.  Otros cebos muy efectivos son el choco( sepia) o el el pulpo.

VENCER A LA ANJOVA:

Una vez tenemos la tan ansiada picada, no debemos ponernos nerviosos y lo fundamental es trabajar la pieza con calma. Si pretendemos sacar una anjova de varios kilos sin darle juego, mal vamos, ya que nos acabará partiendo el hilo, o se soltará del anzuelo en cualquier salto. Además, no solo la disfrutaremos más, si no que si queremos verla puesta en dique seco , hay que cansarla y dejarla correr en sus potentes carreras. Y cuando dé sus acrobáticos saltos, lo adecuado es inclinar la caña procurando que no se destense la línea. Son tan listas que a veces vienen nadando en dirección costa cuando estamos recogiendo para cortar la linea madre y poder liberarse, a veces lo consiguen, por eso hay que ser mas rápido que ellas. 

                                     

Si seguimos todas estas recomendaciones, tenemos muchas posibilidades de hacernos con un buen ejemplar, que no solo nos brindará una inolvidable pelea, sino también una bonita foto con una captura entrada en kilos.



Una peculiaridad de esas maquinas perfectas es que hay noches que solo quieren jugar y pasan de largo de nuestro atractivo cebo, dedicándose a cortar hilos y aparejos sin morder el anzuelo. Recuerdo una noche donde tuve hasta 8 cortes y fui incapaz de engañar ni si quiera a un ejemplar. Recomiendo llevar siempre bobinas de repuesto cargadas de hilo.

Con el tiempo y la experiencia, llegamos a desarrollar un nuevo sentido para detectar la presencia de estos torpedos en nuestras playas, por ejemplo cuando estamos pescando en las tranquilas noches de verano y llevamos horas con la misma gusana americana o catalana y sin señal de vida, es sospechoso verdad??? quizás deberíamos poner una buena sardina con su cable de acero, no digo mas...

Por ultimo y por el bien de la especie y el futuro de la pesca, lo más adecuado es devolver al agua los ejemplares pequeños y aquellos que no vayamos a consumir. Un captura y suelta responsable será bien recibida por las poblaciones de anjovas y seguir disfrutando de sus combates durante muchos años.

Saludos y hasta la próxima.