Salida con el amigo Juan

Quetal amigos

Este fin de semana tuve el honor de estar acompañado por el amigo Juan, conocido por la red con alias Cubo32, es un apasionado del mundo del casting y la pesca, tras muchos meses sin vernos ya que estuvo por motivos de trabajo en San Sebastian, por fin llegó el día de poder disfrutar de una jornada con el y como de costumbre nos acompaño su padre.

Nuestro objetivo en esta salida era tantear las doradas hasta el atardecer y luego algún depredador de la noche, de cebo llevábamos gusanas americanas, choco y sardinas.

Montamos los equipos, mientra Juan me ponía al día de su equipo de repartición y los últimos tuneos realizados por el tanto en cañas como en carretes que le quedaron de lujo.

He de reconocer que hay que tener mucha paciencia y habilidad para pescar con equipos tan complejos de casting. Antes de lanzar la primera caña y como no, me suelta el amigo Juan su frase famosa ; como no coja nada no vengo mas a esta playa jajajajajaja , siempre dice lo mismo y acaba volviendo.

Estuvimos durante las ultimas tres horas de sol intentado engañar alguna dorada pero ni rastro de ellas. Una vez de noche cambiamos las gusanas por choco con la intensión de atraer algún depredador, mientras Juan me contaba sus batallas por San Sebastian y lo bien que lo pasó por esas tierras, vemos una de sus cañas destrenzada, empezó a recoger y notó una resistencia al otro lado de la linea, fue un robalo de un poco mas del kilo que se tragó una buena tira de choco.

A la media hora una de las cañas de Juan no paraba de sacar hilo y arqueándose y que nos puso el corazón a 100 pero no llego a clavar, cuando recogió del todo nos dimos cuenta que era una Anjova solitaria ya que tenia un buen tramo de su linea madre destrozado con sus dientes de sierra.

Enseguida pusimos acero a todas las cañas con la intensión de clavar alguna chova pero no hubo suerte, desaparecieron del mapa dejando que la morralla nos atacara durante toda la noche y hacernos la pesca muy dificil.

Aquí os dejo el detalle de una baila, que fue captura y liberada que no dudó en tragar una sardina montada en cable de acero, es increíble la voracidad de estos peces.

La verdad que no fue una noche de capturas pero pasamos un rato muy agradable después de tanto tiempo sin vernos.

Hasta la próxima