Después de dos años raros en tema de pesca y especialmente la del robalo, parece que la cosa va mejor encaminada esta vez. Llegaron los ansiados temporales de otoño y las esperadas lluvias y como no el frío. la receta ideal para disfrutar de una buena temporada.
No he podido escribir a través del Blog para poder narrar mis salidas en tiempo real por falta de tiempo, pero aprovecho ahora estos días de fiestas para hacer un pequeño Resumen de la primera parte de la temporada robalera.
las primeras salidas de Noviembre no fueron productivas, muchos peces de cuero como el congrio y mantas hicieron presencia más de una vez, pero a finales del mes, me estrene con esta preciosa loba de 2,80 kg.
Había que esperar unos días en casa, ya que tuvimos intensas lluvias por la zona de Cádiz y grandes riadas que llegaron a comerse y destrozar nuestras playas.
las ganas me podían y aún sabiendo que las aguas estaban demasiado tapadas, cogí mi equipo y a pegar lances, la mar estaba bastante brava,los congrio hicieron acto presencia
llegue a sacar 5 en total, a veces cuando dan la lata, mejor recoger y para casa, pero esa noche, insistí hasta que llegó la primera de 2,30 kg
Viendo que nuestros congrios navegaban junto con las lobas, me anime a seguir en busca de la pareja, una hora más tarde, salió este ejemplar macho de 1,70 kg.
No se podía pedir más, teniendo en cuenta como estaba el tema, decidí retirarme y a casa.
Nueva salida entre semana,aprovechando las horas claves, pero esta vez me sorprendió un gran ejemplar de baila, luchadora y preciosa de 2,30 kg.
Ahora viene lo difícil, se acerca las fechas navideñas y lo normal como todos los años, había que llevarse el gordo, sólo tenía 3 días para intentar dar con el.
La primera salida fue un fracaso, mucha morralla y los robalos no hicieron acto de presencia.
Había que intentarlo de nuevo, viento del norte, un frío que pela y olas de más de 2 m. Esta vez tuve el placer de estar acompañado por mi amigo Jesús que llegó más tarde al pesquero.
Después de 3 horas pescando y aguantando las corrientes, una de mis cañas se quedó inconsciente, el hilo prácticamente destensado, empece a recoger y al poco tiempo note un buen tirón, la adrenalina empezó a subir y cada vez estaba más seguro de lo que tenía al otro lado de la línea era un buen ejemplar, cuando más se acercaba, más Bravo estaba, no venía tragado, sino por el labio y luchó como una campeona. al poco tiempo estaba puesta en seco, un ejemplar hembra de 4,60 kg
Siempre parece la primera vez, después de muchos meses aguantando primavera verano y deseando que lleguen los fríos para volver a reencontrarme con ellas, la verdad que la satisfacción de cumplir el objetivo era grande. ahora toca descansar unos días y retomar la segunda parte a partir de Enero.
desde aquí, os deseo una Feliz Navidad y un próspero año 2017.
Hasta la próxima